
El puente peatonal de San Roque, un importante paso en el Centro Histórico de Quito, ha sido completamente renovado después de 30 años, gracias a un proyecto impulsado por el Municipio. Este puente es esencial para conectar a los ciudadanos con el mercado, el comercial Ipiales y otros barrios tradicionales que forman parte de la identidad quiteña.
La rehabilitación del puente fue solicitada por numerosos comerciantes y vecinos durante años, quienes enfrentaron riesgos al cruzarlo debido a las condiciones precarias de sus gradas y la falta de mantenimiento. Con la nueva intervención, el puente ahora ofrece un recorrido seguro y cómodo, lo que ha devuelto la tranquilidad a quienes lo utilizan a diario.
Las obras incluyeron la reparación de la cubierta metálica, la aplicación de pintura anticorrosiva, y mejoras en la estructura de hormigón y metal. La comunidad ha expresado su satisfacción con el resultado y se hace un llamado a la ciudadanía para cuidar este espacio que beneficia tanto al comercio local como a la vida comunitaria.