
El Gobierno de Daniel Noboa ha decidido cancelar las mesas de diálogo previstas con representantes del movimiento indígena en Imbabura, que estaban programadas para este lunes. Esta decisión se fundamenta en el incumplimiento de la tregua acordada previamente, ya que se reportaron bloqueos de vías y acciones violentas en al menos cuatro provincias del país: Imbabura, Loja, Carchi y Pichincha. El comunicado oficial del Ejecutivo señala que las comunidades indígenas no han cumplido lo pactado, lo que ha llevado a la anulación de las negociaciones.
Las protestas de los indígenas en Ecuador, que llevan casi 30 días, comenzaron por el rechazo a la eliminación del subsidio al diésel. A medida que avanzaron las movilizaciones, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) amplió sus demandas, incluyendo la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la liberación de detenidos durante las protestas. Sin embargo, el rechazo a participar en las negociaciones por parte de los líderes de la Conaie ha dificultado cualquier avance en el diálogo con el gobierno.
Mientras tanto, los bloqueos de carreteras continúan afectando gravemente a la economía ecuatoriana, generando pérdidas millonarias por la paralización de comercio y logística. Las tensiones entre el gobierno y el movimiento indígena tienen un largo historial, caracterizado por protestas significativas en años previos. El Gobierno ha calificado estas movilizaciones como de naturaleza política, exacerbando aún más las fricciones entre las autoridades y las comunidades que exigen una mayor atención a sus demandas.