Cristian Castro ofreció un concierto en Guayaquil el 18 de octubre que cautivó a los asistentes con su poderosa voz, pero comenzó con dificultades. Las puertas del evento no se abrieron a tiempo, lo que provocó un caos en su entrada debido a una sola habilitada para múltiples localidades. Los fans tuvieron que esperar más de dos horas y lidiar con largas filas antes de poder disfrutar del espectáculo. A pesar de la desorganización, la expectativa era alta por ver a uno de los artistas más queridos de Latinoamérica.
Una vez en el escenario, Cristian Castro logró mantener el ánimo del público a pesar de los problemas técnicos que surgieron durante el show. Interpretó sus clásicos más conocidos, como ‘Vuélveme a querer’ y ‘No podrás’, así como un homenaje a José José. Su carisma y sentido del humor ayudaron a aliviar la tensión entre los asistentes, quienes se olvidaron momentáneamente de los inconvenientes de la entrada gracias a la entrega del artista en el escenario y sus interacciones cómicas con el público.
No obstante, la noche terminó con un sabor amargo para muchos. El evento había sido planeado para incluir otras dos bandas, pero al final la segunda parte del espectáculo no se llevó a cabo como se esperaba. La falta de organización y los problemas de sonido opacaron lo que prometía ser una velada perfecta. A pesar de esto, Cristian Castro demostró por qué sigue siendo un ícono de la música latina, dejando una impresión positiva en sus seguidores, aunque también se escucharon quejas sobre la experiencia.
