El Metro de Quito ha logrado una calificación de satisfacción ciudadana de 9,5 sobre 10, según las estadísticas más recientes. Este alto puntaje refleja la confianza y aprobación de los ciudadanos hacia el servicio, el cual ha impactado positivamente en aspectos como la eficiencia y la seguridad durante los viajes. La utilización del metro ha permitido que la capital evite la emisión de más de 107 toneladas de CO₂, lo que contribuye a la preservación del medio ambiente y al ahorro de recursos energéticos.
En el último mes, el Metro de Quito reportó más de 105 millones de viajes, lo que supone un incremento del 15,7 % en comparación con el mismo período del año anterior. Las estaciones más concurridas son Quitumbe, Labrador, Iñaquito, San Francisco y Recreo, demostrando una alta demanda del servicio. La mayoría de los usuarios son jóvenes entre 18 y 29 años, siendo un 58 % mujeres, lo que indica un uso considerable entre estos grupos demográficos.
El Metro de Quito no solo ha transformado la movilidad en la ciudad, sino que también ha generado beneficios económicos, sociales y ambientales. Al reducir los gastos de transporte, mejorar la calidad de vida y disminuir la contaminación, este medio de transporte se posiciona como una herramienta clave para un futuro sostenible y eficiente en la capital, mejorando así la calidad de vida de los ciudadanos y fomentando un desarrollo urbano responsables.
