
En Quito, una veterinaria fue clausurada por la Agencia Metropolitana de Control (AMC) debido a que operaba sin los permisos necesarios. Durante una reciente inspección, se descubrió que el establecimiento ofrecía servicios veterinarios sin contar con personal calificado. Adicionalmente, se identificó una cantidad significativa de medicamentos caducados desde 2022, lo que planteaba serios riesgos para la salud de los animales atendidos.
El local, que solo tenía autorización para la venta de artículos veterinarios, contenía un consultorio improvisado con equipos clínicos. Mario Puente, líder zonal de la AMC en Quitumbe, indicó que el propietario del negocio podría enfrentar multados que suman hasta USD 6.580 por operar sin los títulos requeridos y sin la licencia correspondiente para una clínica veterinaria. Este suceso es parte de un operativo mayor que resultó en diez clausuras durante el último feriado.
Por otra parte, la AMC y la Unidad de Bienestar Animal (UBA) también llevaron a cabo un rescate de tres perros en estado crítico en Chillogallo, donde se constató evidencia de maltrato y mala tenencia. Los animales fueron trasladados a un centro veterinario para recibir tratamiento. El tutor podría enfrentar sanciones significativas por no proporcionar el cuidado adecuado a los animales, subrayando así el compromiso de las autoridades con la protección y bienestar animal en la ciudad.