La vocera presidencial de Ecuador, Carolina Jaramillo, defendió la actuación del bloque de seguridad durante las protestas que se llevaron a cabo en Quito el 12 de octubre. En una rueda de prensa, Jaramillo aseguró que el bloque está apoyando con eficacia y dentro de sus competencias para mantener la paz en la ciudad, a pesar de las críticas por el uso de bombas lacrimógenas contra manifestantes. Según la funcionaria, los números de participantes son marginales y el orden se está manteniendo.
El paro nacional, que comenzó el 22 de septiembre, se origina a partir de demandas sociales relacionadas con medidas económicas y laborales. Durante las manifestaciones del domingo, la Policía Nacional reportó alrededor de 2.000 manifestantes, aunque se estima que la cifra podría ser mayor, con al menos 15 detenciones y algunos heridos leves. Jaramillo minimizó la magnitud de las protestas, afirmando que ha habido un esfuerzo constante por parte del gobierno para mantener el diálogo y la paz en Quito.
Las preocupaciones sobre la seguridad de los periodistas también fueron abordadas durante la conferencia. Jaramillo respondió a las denuncias de agresiones que han sufrido comunicadores en varias provincias, justificando los controles como medidas necesarias de seguridad. Esto ha llevado a críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y de prensa, quienes han documentado incidentes de violencia contra reporteros durante la cobertura de las manifestaciones.
