
El paro nacional en Ecuador, convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) por la eliminación del subsidio al diésel, cumple 18 días durante el feriado por la Independencia de Guayaquil. Desde el 2 de octubre, el presidente Daniel Noboa amplió el feriado para promover el turismo y reactivar la economía local, pero las protestas han provocado que varias vías en regiones clave como Chimborazo, Imbabura y Pichincha se encuentren cerradas por manifestaciones.
Los líderes indígenas han amenazado con intensificar las protestas, incluyendo la toma de las ciudades, si sus demandas no son atendidas. En Ibarra, cientos de manifestantes han exigido la derogación de la eliminación del subsidio y la liberación de detenidos. La tensión se ha acrecentado con la reciente liberación de cinco indígenas acusados de atacar la caravana presidencial, lo que la Conaie considera un triunfo en su lucha contra la criminalización de la protesta social.
El clima de fermento político ha incrementado con la falta de respuesta del gobierno, lo que ha llevado a los indígenas a establecer un ultimátum. Sin un diálogo efectivo, la situación podría escalar, especialmente durante estos días de asueto donde la atención nacional se centra en las demandas de las comunidades que actualmente consideran la intensificación de sus movilizaciones como una opción inevitable.