El paro nacional en Ecuador, convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), cumple 18 días en medio de crecientes tensiones sociales. La protesta fue impulsada por la eliminación del subsidio al diésel, lo que ha generado descontento en diversas comunidades. En el marco del feriado por la Independencia de Guayaquil, las agrupaciones indígenas han intensificado sus demandas exigiendo la derogación del decreto y la liberación de los detenidos durante las manifestaciones.
Durante las últimas horas, cientos de comuneros de Otavalo, Cotacachi y Antonio Ante se manifestaron en Ibarra, amenazando con tomarse la ciudad si el gobierno continúa sin atender sus reclamos. Los líderes de la movilización han utilizado megáfonos para comunicar su descontento y llamar a una acción más contundente si no se establece un diálogo. La situación ha llevado a la preocupación por la posibilidad de un aumento en la violencia durante este feriado.
En un contexto similar, cinco indígenas acusados de atacar la caravana del presidente Daniel Noboa fueron liberados debido a irregularidades en el procedimiento policial en su contra. Esta liberación se ha interpretado como un avance en la lucha contra la criminalización de la protesta social. La Conaie ha instado al gobierno a encontrar soluciones políticas para abordar las causas del conflicto y evitar la represión de las acciones previsibles de los manifestantes.
