El Municipio de Quito ha implementado una serie de medidas preventivas para garantizar el orden y la operatividad de la ciudad en respuesta a las movilizaciones convocadas por organizaciones sociales. Estas protestas surgen como respuesta al Decreto 126 del Gobierno Nacional, que elimina el subsidio al diésel, lo que se argumenta afectará la calidad de vida de los ciudadanos. El alcalde Pabel Muñoz hizo un llamado a la acción después del anuncio del paro, convocando una reunión emergente del Gabinete de Mando del Municipio.
En esta reunión, se propusieron dos acciones inmediatas: solicitar apoyo a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para resguardar infraestructuras estratégicas, y asegurar que la Corporación Municipal mantenga todos los servicios activos. Además, el alcalde convocó una sesión extraordinaria del Concejo Municipal, donde se aprobó una resolución exhortando al Gobierno Nacional a establecer mesas de diálogo y condenando la violencia en las movilizaciones.
El Municipio también expresó su preocupación por los efectos económicos de la eliminación del subsidio, que ya se traduce en un incremento de costos que impacta servicios públicos y obras en la capital. El alcalde también indicó que los transportistas están solicitando un incremento tarifario, ligado directamente a esta medida, y se mostró a favor de que el Gobierno considere revertir la eliminación del subsidio.
