El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, ha expresado su preocupación sobre la falta de recursos transferidos desde el Gobierno Central a los 221 municipios del país, lo cual está afectando severamente la capacidad de estos gobiernos locales para llevar a cabo sus proyectos y cumplir con sus obligaciones, incluyendo el pago a proveedores. La deuda acumulada en el caso de Quito asciende a USD 140 millones, un monto crítico para mantener la infraestructura y servicios básicos en la ciudad.
Durante una rueda de prensa, Muñoz destacó que el 90% de los municipios dependen en gran medida de las asignaciones gubernamentales. Sin estos fondos, especialmente aquellos más pequeños, se enfrentan a dificultades para pagar salarios o cumplir con compromisos financieros. Esta situación podría afectar la estabilidad económica de muchas alcaldías, dificultando el funcionamiento cotidiano de los gobiernos locales.
El alcalde también subrayó que, a pesar de que municipios como Quito generan ingresos propios a través de la recaudación local, este año se ha observado una disminución en la misma. Esto podría ser un indicativo de problemas económicos a nivel local. Además, Muñoz advirtió sobre las posibles repercusiones de la eliminación del subsidio al diésel, que podría llevar a un aumento en las tarifas del transporte público debido a los reclamos de los transportistas.
