
La Unión Nacional de Educadores (UNE) ha emitido un comunicado condenando las recientes agresiones contra periodistas durante las protestas que comenzaron en Quito. Estos eventos se producen en el contexto del paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en oposición a la eliminación del subsidio al diésel, lo que ha generado manifestaciones en varias provincias desde el 22 de septiembre. La UNE también ha criticado la reciente declaratoria de estado de excepción en 12 provincias por parte del gobierno de Daniel Noboa, considerándola un signo de autoritarismo.
Los periodistas afectados, como Esteban Cárdenas y un fotógrafo de Expreso, fueron víctimas de violencia física y confiscación de equipos por parte de la policía, mientras cubrían estos eventos. Videos en redes sociales también muestran el uso de gas lacrimógeno contra comunicadores que portaban chalecos de prensa. La UNE ha expresado su preocupación por estos actos, que consideran un atentado a la libertad de expresión, respaldados por organizaciones de derechos humanos que han documentado las represiones.
Además, la UNE manifestó su solidaridad con el periodista Bernat Lautaro, deportado sin un proceso judicial claro mientras cubría las protestas en vivo. La portavoz del gobierno justificó esta acción alegando que representaba una amenaza. Sin embargo, la UNE rechaza esta justificación, señalando que prioriza la militarización sobre el diálogo, y reafirma que la protesta es un derecho fundamental. Estas tensiones continúan a medida que el gobierno busca controlar la situación, mientras los llamados a la protesta persisten entre los sectores afectados.