
La Asamblea Nacional de Ecuador está impulsando reformas a la Ley de Movilidad Humana, con el objetivo de endurecer los procesos migratorios y mejorar la seguridad nacional. A través de la bancada Acción Democrática Nacional (ADN), se busca responder a las crecientes preocupaciones de los ciudadanos sobre el ingreso irregular de extranjeros y los recientes actos de violencia asociados con grupos delictivos internacionales. Durante una reciente sesión, la presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales, Lucía Jaramillo, enfatizó la necesidad de establecer mecanismos que garanticen una migración ordenada y segura.
Las reformas propuestas incluyen medidas estrictas como la deportación en un plazo máximo de 24 horas para aquellos extranjeros que representen un riesgo para el país, además de prohibir su regreso por 40 años. La canciller Gabriela Sommerfeld también respaldó la iniciativa, sugiriendo que se enfoque en mejorar el control migratorio y la atención a los ecuatorianos en el exterior. Asimismo, se contempla la creación de una visa de transeúnte y una actualización de los procesos de repatriación de cadáveres.
Los cambios a la Ley surgen como respuesta a incidentes preocupantes, como el registrado en Otavalo, donde se detuvo a dos extranjeros por presuntos vínculos con grupos criminales. Los legisladores coinciden en que la actual ley presenta vacíos legales, lo que dificulta una respuesta rápida ante situaciones que amenazan la seguridad nacional. Con la implementación de estas reformas, se espera establecer un control más riguroso sobre el ingreso de ciudadanos extranjeros, asegurando un sistema migratorio eficiente y la protección de los derechos humanos.