
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, ha señalado que la eliminación del subsidio al diésel por parte del Gobierno Nacional podría llevar a un incremento en las tarifas del transporte público, lo que afectaría a las familias ecuatorianas. Muñoz enfatiza que la decisión del Gobierno, que ha argumentado que los Gobiernos Autónomos Descentralizados son responsables de fijar tarifas, es la verdadera causa de la preocupación actual sobre los posibles aumentos.
El alcalde recordó que esta eliminación del subsidio está vinculada a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y advirtió que la crisis económica en el país requiere soluciones innovadoras que no agraven la situación de los hogares que ya enfrentan dificultades. Indicó que los subsidios deben dirigirse a garantizar servicios esenciales y no a quienes están involucrados en economías ilegales.
Además, Muñoz destacó que cualquier discusión sobre aumentos de tarifas en el transporte público debe estar basada en mejoras significativas en la calidad del servicio y en iniciativas para promover la sostenibilidad. En Quito, ya se están haciendo esfuerzos hacia una movilidad más ecológica, lo que incluye la implementación del Metro y nuevos trolebuses que no dependen de combustibles fósiles, contribuyendo así al bienestar ambiental y social de la ciudad.