
El Gobierno de Ecuador, bajo la administración de Daniel Noboa, anunció la implementación de una compensación económica destinada a los transportistas del país tras la reciente eliminación del subsidio al diésel. Esta medida será efectiva durante ocho meses y tiene como objetivo mitigar el impacto del aumento del precio del combustible. La compensación varía según el tipo de servicio, con montos que oscilan entre 400 y 1.000 dólares mensuales por unidad, comenzando con 1.500 beneficiarios desde el 15 de septiembre de 2025.
El ministro de Infraestructura y Transporte, Roberto Luque, aclaró que el apoyo económico se enfoca exclusivamente en el transporte público de pasajeros, excluyendo a camiones y otros vehículos. Sin embargo, se mencionó que se espera establecer mecanismos de apoyo diferenciados para estos sectores en un futuro. La asignación inicial para cubrir estas transferencias asciende a 68,7 millones de dólares, lo que busca evitar un incremento en los precios de los pasajes.
La eliminación del subsidio, que elevó el precio del galón de diésel de 1,80 a 2,80 dólares, ha desencadenado protestas en algunas ciudades, aunque el gobierno sostiene que no hay paralización del transporte público en las principales ciudades. Esta decisión de la administración Noboa es comparativa a intentos fallidos de expresidentes pasados de realizar reformas similares, destacando su intención de evaluar la posibilidad de extender la compensación en mayo de 2026.