El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) enfrenta una crisis sin precedentes, con un déficit en su fondo de pensiones y una sanidad desabastecida que pone en riesgo la sostenibilidad del sistema. El economista Jorge Calderón ha señalado que, para recuperar la confianza de los afiliados y garantizar un sistema operativo, se requieren reformas estructurales en la administración de la seguridad social en Ecuador. Se estima que, si no se realizan cambios inmediatos, el IESS será insostenible en un plazo de 5 a 10 años.
Calderón identifica varios factores que han contribuido a esta situación crítica, como la corrupción y la mala gestión en gobiernos anteriores. Acentuado por un cambio demográfico, donde nacen menos hijos, el sistema de pensiones se vuelve cada vez más insostenible. Los nuevos afiliados muestran desinterés por un sistema cuestionado, lo que es un indicativo de la falta de confianza que impera entre los ciudadanos. Mejores resultados a medio plazo y la construcción de una reputación sólida se convierten en prioridades para el IESS.
El camino hacia la recuperación del IESS es largo, y se estima que podría tomar entre 8 y 10 años. Calderón propone un enfoque en tres reformas clave: eliminar la obligación de comprar bonos del estado, asegurar una gestión técnica despolitizada y combatir la corrupción en el ámbito de la salud. Estas medidas son fundamentales para revitalizar el IESS y crear un sistema que pueda sostener a los ecuatorianos en el futuro, sin que sus aportes sean una carga incierta.
