El presidente ecuatoriano Daniel Noboa ha anunciado que no negociará la libertad de Jorge Glas en conversaciones con México. Aunque está abierto a dialogar con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum sobre la relación bilateral, Noboa ha dejado en claro que no aceptará condicionamientos relacionados con Glas, quien cumple condena en Ecuador. Esta postura busca reforzar la autonomía ecuatoriana frente a presiones externas, especialmente tras el periodo tenso en las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Las relaciones entre Ecuador y México se han visto deterioradas desde la detención de Jorge Glas en la Embajada mexicana en Quito en abril de 2024. Desde entonces, ambos países han tomado medidas drásticas, incluyendo el retiro de embajadas y la presentación de una demanda por parte de México ante la Corte Internacional de Justicia. A pesar de estos conflictos, Noboa ha expresado su deseo de mejorar los lazos y rememoró la histórica amistad entre ambos pueblos.
En un contexto de tensiones diplomáticas también se han introducido medidas arancelarias. En febrero de 2025, Noboa estableció un arancel del 27% a las importaciones mexicanas mientras se negocia un Tratado de Libre Comercio. Aunque Claudia Sheinbaum respondió a esta medida con humor, la situación revela un intolerante trasfondo económico y político. A pesar de los roces, hay apertura hacia el diálogo para restablecer la relación bilateral entre ambas naciones.
