La regulación sanitaria en el Ecuador ha tomado una medida drástica al clausurar una farmacia en Palora, Morona Santiago, después de detectar más de 1,370 productos caducados. Esta acción fue parte de un operativo de vigilancia llevado a cabo por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) que buscaba proteger la salud pública. Durante la inspección, se encontraron medicamentos y dispositivos médicos con fechas de caducidad que incluso databan de 2017, lo que representa un grave riesgo para los consumidores.
Entre los productos retirados se encontraban hepatoprotectores, pastillas para control glicémico, óvulos vaginales, jeringas y catéteres. Estos artículos fueron inmovilizados como parte del proceso administrativo que se iniciará contra la farmacia. La Agencia enfatizó que el uso de medicamentos caducados puede provocar reacciones adversas peligrosas, subrayando la importancia de la vigilancia y el control en los espacios de expendio.
Además de la clausura de la farmacia, Arcsa llevó a cabo capacitaciones en el mercado central de Palora, instruyendo al personal sobre buenas prácticas de manipulación de alimentos. La institución hizo un llamado a la ciudadanía para que esté atenta a las fechas de vencimiento de los productos y para que utilice la aplicación Arcsa Móvil para reportar irregularidades, recordando que la colaboración ciudadana es esencial para mejorar la seguridad sanitaria en el país.
