Roger Celi, coordinador del Observatorio Legislativo, apuntó a la falta de debate en la Asamblea Nacional debido al manejo apresurado de leyes de carácter económico urgente. A pesar de la aprobación de cinco normativas, advirtió que esto limita la deliberación y la participación de sectores importantes, lo que resulta en leyes sin el respaldo adecuado de la sociedad. Esta práctica puede generar un entorno donde las decisiones legislativas carecen de fundamento y consenso social.
Celi también expresó su preocupación por la creciente normalización del nepotismo en la legislatura, donde algunos asambleístas contratan a familiares o influyen en decisiones clave. Esta situación, aunque no siempre ilegal, socava los principios éticos necesarios en el proceso legislativo. La impunidad ante tales acciones genera desconfianza en la ciudadanía, especialmente ante casos graves que comprometen la integridad de los legisladores.
Finalmente, Celi llamó a una mayor participación ciudadana en la elaboración de leyes y destacó la necesidad de un enfoque más deliberativo que garantice normativas efectivas y legítimas. Subrayó la importancia de combatir la impunidad y fomentar la ética pública, instando a los ciudadanos a involucrarse en procesos legislativos para asegurar que las leyes sean reflejo de las necesidades y voces de toda la población ecuatoriana, al tiempo que resaltó los problemas de gestión presupuestaria que afectan la implementación de estas normativas.
