
En una decisión calificada como histórica, el Comité Nacional de Salud Pública de Ecuador ha resuelto implementar un nuevo sistema de adquisición descentralizada de medicamentos. Este movimiento busca desarticular las redes de corrupción que, según el Gobierno, han capturado el sistema de salud pública durante años. Edgar Lama, presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), enfatizó que la medida está diseñada para poner fin al financiamiento de mafias que han afectado a los hospitales.
Lama también reveló que actualmente hay al menos 100 investigaciones internas en curso por supuestas irregularidades en el sector, destacando la repetida aparición de ciertos proveedores en las adquisiciones. Para garantizar la transparencia, se implementará un sistema digital que permitirá rastrear de manera incorruptible el inventario y la distribución de medicamentos. La ministra de Finanzas, Sariha Moya, proporcionó cifras alarmantes que reflejan problemas en la ejecución del presupuesto destinado a medicamentos, sugiriendo irregularidades persistentes.
Sin embargo, la decisión no ha estado exenta de críticas. Asambleístas de la bancada opositor han cuestionado la eficacia del nuevo comité, argumentando que ya existe una estructura con experiencia en el área. A pesar de estos reclamos, el Gobierno se ha mantenido firme en su postura, rechazando la necesidad de declarar una emergencia en el sistema de salud, afirmando que esto podría abrir puertas a más corrupción.