La propuesta del alcalde Pabel Muñoz para eliminar el cobro de la Contribución Especial de Mejoras (CEM) en obras financiadas por presupuestos participativos ha recibido el respaldo de varios concejales. La iniciativa busca que los ciudadanos no tengan que pagar tributos por obras que ellos mismos han priorizado y promovido en sus comunidades. Según el concejal Fidel Chamba, esta contribución representa una carga injusta para los vecinos que ya han participado activamente en la gestión de sus propias necesidades.
El proceso de aprobación de esta medida comenzará con el envío de la propuesta del alcalde a la Comisión de Presupuesto del Municipio de Quito. Esta comisión realizará un análisis y posteriormente la propuesta será discutida en el plenario del Concejo Metropolitano. Adrián Ibarra, vicepresidente de la comisión, ha señalado que la revisión se hará en el contexto de la reforma presupuestaria que se está analizando y que debe estar lista para septiembre.
Más de 1.200 barrios se beneficiarían de esta exoneración, aliviando la carga financiera sobre familias de sectores menos favorecidos. A pesar de preocupaciones sobre el impacto en el presupuesto municipal, concejales como Diego Garrido consideran que la propuesta es viable, señalando que la incidencia en el presupuesto es mínima. El presupuesto del Municipio de Quito para este año es de USD 1.002 millones, con cerca de USD 24.5 millones destinados a presupuestos participativos.
