
Christopher Landon, el director que abandonó el prometedor proyecto de Scream 7, ha compartido detalles sobre la experiencia dolorosa que le tocó vivir tras la salida de la actriz Melissa Barrera. La situación escaló de tal manera que comenzó a recibir amenazas de muerte, lo que llevó a su decisión de dejar el proyecto. Landon explicó que, aunque muchos lo veían como el villano en esta situación, él estaba lidiando con sus propios sentimientos y el impacto que esto tuvo en su carrera.
La controversia surgió por los comentarios de Barrera en redes sociales, los cuales fueron considerados como ‘discurso de odio’ por la productora. Este conflicto no sólo afectó su participación en la película, sino que también trastornó el proceso de producción. Landon enfatizó que él no quería hacer una película de Scream sin Barrera, ya que su personaje era central en la trama. Su partida dejó el proyecto sin rumbo y, finalmente, decidió retirarse para cuidar su salud mental.
A pesar del dolor de la situación, Landon reflexionó que alejarse del proyecto fue la mejor decisión de su vida. Ahora dirige un nuevo filme como un tributo a Wes Craven, señalando que su salida de Scream 7 le permitió avanzar hacia oportunidades más positivas. La polémica ha reavivado el debate sobre el impacto de las redes sociales en la industria del cine y cómo las figuras públicas deben navegar estas complejidades.