
El riesgo país de Ecuador ha descendido a 781 puntos, el nivel más bajo registrado en los últimos tres años. Esta caída se atribuye a la estabilidad política del país, la firma de acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la racionalización del subsidio a los combustibles. Estos factores han generado un entorno más favorable, aumentando la confianza de los inversionistas en la economía ecuatoriana, aunque aún se encuentra lejos del promedio regional, donde países como Colombia y Perú exhiben cifras más bajas.
La evolución del riesgo país en Ecuador ha estado marcada por crisis políticas y económicas en diferentes administraciones. Desde el default selectivo en 2008, que llevó el riesgo a picos críticos, hasta la pandemia del COVID-19, cada administración ha impactado el índice de forma significativa. La gestión actual de Daniel Noboa ha logrado estabilizar la economía tras enfrentar una situación complicada, reflejando una recuperación que, si se perpetúa, podría facilitar el acceso a financiamiento internacional y mejorar las condiciones de inversión en el país.
Desde 2007 hasta la fecha, el riesgo país ha sido un termómetro de la salud económica del Ecuador. A pesar de los avances conseguidos por la administración de Noboa, que han permitido reducir el indicador, el gran desafío sigue siendo mantener esta tendencia a través de políticas fiscales coherentes y un entorno político estable. La percepción de confianza a nivel interno y externo será crucial para asegurar que la economía siga en el camino de la recuperación y que se logren atraer inversiones de manera sostenida.