
Más de 3.000 médicos especialistas en formación en Ecuador están denunciando que trabajan hasta 256 horas mensuales sin recibir un salario. Esta situación se ha vuelto insostenible, ya que estos profesionales realizan labores que abarcan las funciones de hasta cinco médicos generales en diversos hospitales públicos. La Asociación de Médicos Posgradistas, liderada por Galo Ubidia, ha hecho hincapié en la saturación de algunas especialidades críticas, como medicina interna, pediatría y ginecología, que se ofrecen por universidades sin un adecuado análisis de las necesidades sanitarias del país.
El 14 de agosto, los médicos posgradistas llevaron a cabo un plantón en la capital, Quito, para exigir al presidente Daniel Noboa y al ministro de Salud, Jimmy Martin, que reconocieran sus derechos constitucionales. Durante la manifestación, Paola Gordillo, portavoz del grupo, criticó la falta de respuestas del gobierno y preguntó retóricamente si los altos funcionarios estarían dispuestos a trabajar sin remuneración. Esta no es la primera vez que los posgradistas demandan cambios, ya que desde hace tiempo han alertado sobre su precaria situación laboral.
El ministro Martín, en respuesta a las inquietudes, reconoció la problemática en la Asamblea, aludiendo a experiencias personales y haciendo referencia a decisiones gubernamentales de años anteriores como parte del problema. Además, aseguró que el gobierno está trabajando en soluciones para las quejas planteadas, incluyendo la revisión del programa de becas que ha generado descontento entre los médicos. La situación resalta la creciente tensión en el sistema de salud ecuatoriano y el clamor por reformas urgentes que garanticen no solo los derechos de los profesionales, sino también la calidad del servicio de salud para los ciudadanos.