La serie de HBO Max, And Just Like That, ha llegado a su inesperado final con su tercera temporada. La creadora Michael Patrick King decidió dar cierre a la serie en un movimiento que sorprendió a muchos, revelando que la decisión creativa se basó completamente en el desarrollo de la historia. La conclusión deja a Carrie Bradshaw, interpretada por Sarah Jessica Parker, confrontando su soltería, bailando sola en su apartamento mientras reflexiona sobre la vida y la independencia personal.
Durante el episodio final, Carrie cierra la narrativa de su primer libro, encontrando fuerza en la soledad y reafirmando el mensaje que ha resonado a lo largo de la serie original Sex and the City: la relación más importante es la que uno tiene consigo mismo. King comentó que la decisión de terminar la serie no fue influenciada por la baja audiencia, sino que se alineaba con la conclusión natural del viaje de los personajes. La narrativa resuena con el viaje personal de Carrie, mostrando que no se necesita a otra persona para sentirse completa.
La serie final fue anunciada meses antes de su estreno, y aunque sus protagonistas compartieron emotivos mensajes en redes sociales, King deseó que la atención no se centrara exclusivamente en el final, permitiendo que la audiencia disfrutara del desarrollo de la trama. A lo largo del episodio, el eco del final de Sex and the City se siente fuerte, subrayando que, aunque Carrie no tenga pareja, puede validar su propia felicidad y existir plenamente por sí misma. Esta decisión ha marcado un hito importante en la evolución de su personaje y ha dejado a los fanáticos reflexionando sobre sus propias relaciones.
