Filomena Chávez Mora, conocida como ‘La Coronela’, nació en 1884 en El Guabito, Portoviejo, y se destacó por su valentía. Desde muy joven, mostró su espíritu rebelde al gritar ‘¡Que viva Alfaro!’, lo que le costó su expulsión escolar. Este suceso marcó el comienzo de su trayectoria como insurgente, ya que a los 15 años se unió a las fuerzas del coronel Zenón Sabando, convirtiéndose en mensajera y enlace en la lucha por el cambio político en Ecuador.
A lo largo de su vida, Filomena participó activamente en la Revolución Liberal, enfrentándose a diversas adversidades y desafiando las normas de su tiempo. Acompañó al general Flavio Alfaro y lideró un grupo de hombres durante un periodo de tensiones entre Ecuador y Perú. Tras ser apresada en una batalla y sufrir la derrota, un indulto presidencial le permitió regresar a la lucha por la libertad y la justicia, abriendo camino para el papel de las mujeres en la política y la sociedad ecuatoriana.
Filomena Chávez falleció el 27 de septiembre de 1961 en Manta, dejando un legado imborrable en la historia de Ecuador. Su vida simboliza la lucha por la libertad de las mujeres en un contexto de opresión política y religiosa. Gracias a su valentía y determinación, hoy en día las mujeres ecuatorianas pueden disfrutar de derechos fundamentales que antes fueron impensables. Su historia perdura como un ejemplo de lucha y perseverancia para las futuras generaciones.
