El Gobierno de Ecuador ha tomado la decisión de eliminar el subsidio al combustible Jet A1, utilizado por las aerolíneas en sus vuelos nacionales. Esta medida, formalizada a través del Decreto Ejecutivo 83 emitido por el presidente Daniel Noboa, impactará directamente a las terminales aéreas de Manta, Cuenca, Loja y Santa Rosa. Se busca incrementar los ingresos estatales en 52 millones de dólares anuales, modificando así la estructura de costos en el sector aéreo y afectando las tarifas de los pasajes.
Los aeropuertos más afectados por esta decisión son el Mariscal Lamar en Cuenca y el Eloy Alfaro en Manta, que también reciben vuelos internacionales. La eliminación del subsidio aumentará los gastos operativos de las aerolíneas, lo que podría traducirse en un alza generalizada de los precios de los pasajes. La Asociación de Representantes de Líneas Aéreas en el Ecuador (Arlae) ha manifestado su preocupación y está evaluando cómo manejar estos incrementos y qué pasos seguir para mitigar la carga financiera que podría recaer sobre los usuarios.
El impacto de esta medida podría extenderse incluso a rutas nacionales hacia Quito y Guayaquil, donde los precios podrían aumentar ligeramente debido a los costos más altos de operar en los aeropuertos regionales. Pasajeros y operadores están en alerta ante la posibilidad de que volar en Ecuador se vuelva significativamente más caro, lo que afectaría la conectividad entre las localidades y el acceso a servicios aéreos más económicos.
