La ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, ha anunciado la desvinculación de 300 funcionarios de la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) debido a irregularidades en contratos. Esta decisión se da en el contexto de una necesidad de optimización administrativa y está relacionada con casos de presunto fraude en la contratación de la empresa Progen. Los despidos son parte de un proceso más amplio que busca mejorar la eficiencia de CELEC, que produce el 90% de la electricidad del país.
La Contraloría General del Estado identificó serias anomalías en contratos firmados entre CELEC y Progen, que debían instalar plantas térmicas de emergencia. Los proyectos no se concretaron según lo previsto, y se estima que hubo un perjuicio económico de alrededor de $100 millones. Ante esto, la Fiscalía ha abierto una investigación, realizando allanamientos con el objetivo de indagar a varios funcionarios por irregularidades en la gestión de estos contratos.
Manzano ha calificado los contratos como ‘leoninos’ y ha presentado denuncias por fraude y delincuencia organizada. Mientras la reestructuración prosigue, los proyectos de Salitral y Quevedo III serán retomados por otros técnicos de CELEC. La continuidad de la investigación penal por peculado y otras irregularidades podría tener consecuencias significativas para la gestión energética en Ecuador, en un momento crítico para el suministro eléctrico del país.
