
La película My Oxford Year, basada en la novela de Julia Whelan, ha capturado la atención del público con su emotiva narrativa y un giro inesperado en su final. Protagonizada por Sofia Carson y Corey Mylchreest, la historia sigue a Anna, una estudiante de posgrado en Oxford que se enamora de su profesor, Jamie, un hombre que enfrenta una terrible enfermedad. En el desarrollo de su romance, se revela que Jamie tiene cáncer terminal y ha decidido no buscar más tratamientos para disfrutar de su tiempo limitado.
En una decisión que ha generado debate, la película difiere del libro en su desenlace. Mientras que el libro ofrece un final con esperanza y una segunda oportunidad para la pareja, la película opta por un final trágico que muestra a Anna despidiéndose de Jamie en su lecho de muerte. Este giro ha sido defendido por los actores, quienes argumentan que aporta una profundidad emocional y resalta temas como el amor, la pérdida y la dignidad en la muerte.
A pesar de la tristeza del final, tanto Carson como Mylchreest han expresado que el mensaje de la película es poderoso: vivir la vida plenamente y valorar cada momento. Anna lleva el recuerdo de Jamie consigo mientras explora lugares que soñaron visitar juntos, simbolizando la vida después de la pérdida. La producción buscó un cierre que resonara emocionalmente con la audiencia, dando un mensaje sobre la belleza y la fragilidad de la vida.