La Agencia Metropolitana de Control (AMC) llevó a cabo un operativo en el norte de Quito, resultando en la clausura de una carnicería en San Juan, Calderón. La atención se centró en un permiso municipal que había sido falsificado. La propietaria del negocio supuestamente había pagado 300 USD por la Licencia Única de Actividades Económicas (LUAE) que no era válida, lo que llevó a las autoridades a intervenir de inmediato.
Durante la inspección, los funcionarios de la AMC, liderados por Edwin Chicaiza, descubrieron que el negocio estaba mal clasificado, ya que las carnicerías pertenecen a la categoría III, mientras que el permiso era para la categoría II. Además, se encontró que la solicitud incluía la actividad de tienda de abarrotes sin la debida autorización y que las firmas de funcionarios estaban falsificadas. Los registros municipales no mostraban dicha LUAE, confirmando su falsedad.
Como resultado de esta acción, la AMC advirtió que operar con una LUAE falsificada o alterada conlleva multas significativas y la imposibilidad de obtener nuevos permisos. La Policía Nacional también presentó cargos penales ante la Fiscalía General del Estado contra la propietaria, por el presunto delito de falsificación de documentos públicos, que puede llevar a penas de prisión de entre cinco a siete años.
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