
Ozzy Osbourne, el icónico vocalista de Black Sabbath, falleció el 22 de julio de 2025 a los 76 años. Su legado en el mundo del rock va más allá de su carrera musical, ya que también acumuló una impresionante fortuna estimada en 220 millones de dólares. Este patrimonio no solo provino de las ventas de discos y giras, sino que se expandió a diversas fuentes de ingresos como programas de televisión, merchandising y bienes raíces.
Desde que comenzó su carrera con Black Sabbath, Ozzy ha vendido más de 75 millones de discos, además de 51 millones como solista. Su influencia perdura en la industria musical con un catálogo que ha acumulado más de 3,800 millones de reproducciones en Spotify, destacándose canciones como Crazy Train y Paranoid. La música de Ozzy siguió siendo rentable incluso en sus últimos años, reafirmando su relevancia en la cultura pop.
Además de su carrera musical, Ozzy Osbourne incursionó en la televisión protagonizando el exitoso reality show The Osbournes, que le generó grandes ingresos y un notable reconocimiento. También lanzó el festival Ozzfest, que recaudó más de 100 millones de dólares. Su capacidad para diversificar su carrera y mantenerse relevante, incluso a través de colaboraciones con nuevas generaciones de artistas, consolidó su lugar como un ícono del rock y un astuto empresario.