
El 15 de abril de 2011, el Coliseo General Rumiñahui en Quito se transformó en el epicentro del rock cuando Ozzy Osbourne ofreció su primer y único concierto en Ecuador. La expectación estaba en el aire, con miles de fans congregándose desde horas antes del evento, y el ambiente se cargó de energía mientras el nombre de Ozzy resonaba entre el público. La noche se convirtió en un hito inolvidable para los amantes del heavy metal en el país sudamericano.
El espectáculo comenzó con la banda ecuatoriana Anima Inside, pero el verdadero delirio llegó cuando Ozzy apareció en el escenario. Con su bandera ecuatoriana al hombro, interpretó clásicos como ‘Bark at the Moon’, ‘Let Me Hear You Scream’ y ‘Mr. Crowley’, recibiendo ovaciones constantes de un público que vibraba al unísono. Durante la velada, también hubo tiempo para resaltar a sus talentosos músicos, que deslumbraron con intensos solos.
La visita de Ozzy Osbourne no solo destacó por su música, sino también por la conexión que forjó con sus fans. Con su familia en Quito y un recibimiento caluroso, Osbourne dejó un legado imborrable en el corazón de sus seguidores. Su concierto, que cerró con el clásico de Black Sabbath ‘Paranoid’, se recuerda como uno de los momentos más grandes en la historia del rock ecuatoriano y hoy, su recuerdo se torna aún más significativo tras su fallecimiento a los 76 años.
Leave a Reply