La parroquia rural de Pifo, ubicada al nororiente de Quito, ha recibido recientemente significativas mejoras en su infraestructura vial. Este sábado, el alcalde Pabel Muñoz inauguró nuevas calles adoquinadas en la zona de El Belén, lo que ha transformado la movilidad para más de 600 residentes. Las nuevas obras son parte del plan de 3.001 intervenciones para Quito, con un total de inversión que supera los 566 mil dólares, incluyendo bordillos y aceras, mejorando así la calidad de vida de sus habitantes, especialmente de grupos vulnerables como niños y adultos mayores.
Asimismo, el municipio ha destinado mediante el Fondo de Desarrollo Rural un total de 15 millones de dólares para el desarrollo de proyectos en las 33 parroquias rurales, de los cuales Pifo recibió aproximadamente 460 mil para inversión en obras prioritarias. Entre estas recibiendo mejoras, se encuentran ocho pasajes viales en los barrios Chaupimolino y Sigsipamba, lo que refleja un compromiso del gobierno local por atender las necesidades de estas comunidades crecientes.
Las intervenciones viales no solo han traído cambios en la estética y funcionalidad de las calles, sino que también han generado un sentido de orgullo y responsabilidad entre los vecinos, quienes se han comprometido a mantener estas nuevas infraestructuras. Con esto, el gobierno local también espera fomentar el desarrollo sostenible y el empoderamiento de los jóvenes para construir un futuro mejor en sus comunidades.
