Este 18 de julio se cumple un año desde el fallecimiento de Fresia Saavedra, reconocida como La Señora del Pasillo ecuatoriano. Su pérdida marcó un hito en la música nacional, dejando una huella imborrable en sus seguidores y en el legado musical del país. Para honrar su memoria, su hija Hilda Murillo ha organizado una misa conmemorativa en la Iglesia San Gabriel de la Dolorosa en Guayaquil, donde amigos, familiares y fanáticos podrán rendir un tributo a esta icónica figura de la música.
Hilda, profundamente conmovida, compartió su conexión con su madre, manifestando que las cenizas y el retrato de Fresia permanecen en su hogar, indicando que siempre la sentirá cerca. A través de sus palabras, Hilda enfatiza cómo Fresia fue más que una madre, actuando también como amiga y mentor durante su vida. La ceremonia de homenaje se desarrollará el sábado 19 de julio a las 18:30, abierta para todos los que deseen participar en este emotivo tributo.
Además de la misa, Hilda está trabajando en un proyecto especial: un monumento sonoro que conmemorará a su madre. Este tallado contará con canciones de Fresia y se ubicará en la plazoleta del Museo de la Música Popular Julio Jaramillo. Aunque el proyecto enfrenta desafíos de financiamiento, Hilda se ha comprometido a realizar eventos musicales para recaudar los fondos necesarios, asegurando que el legado de Fresia Saavedra siempre viva a través de su música.
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