
El gobierno de Quito ha ampliado sus esfuerzos para garantizar el suministro de agua potable en las parroquias del sur de la ciudad, con la implementación de 13 cisternas inflables, conocidas como bladders. Estas cisternas, que tienen una capacidad de entre 10 mil y 20 mil litros, se han instalado para facilitar el acceso al agua y optimizar el trabajo de distribución de los tanqueros. La llegada de tres cisternas adicionales desde Guayaquil está prevista para reforzar aún más la cobertura.
El secretario de Ambiente, Santiago Sandoval, verificó el funcionamiento de estas cisternas en varios barrios afectados, destacando la importancia de estos puntos de distribución permanentes para garantizar un acceso rápido y seguro al agua. Los comités de seguridad y líderes comunitarios han colaborado con el municipio para asegurar un orden adecuado en la distribución, lo que ha mejorado la situación del abastecimiento en varias zonas.
Nuevas cisternas serán instaladas en el barrio Nueva Aurora, aumentando así la cobertura. Gracias a la colaboración con la red C40 Cities, se han canalizado recursos técnicos y logísticos para la adquisición de estas cisternas, convirtiéndolas en una alternativa eficiente y ambientalmente responsable. El municipio continúa trabajando en la reposición de la tubería dañada en el páramo Antisana mientras expande su red de distribución de agua.
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