La nueva película de Superman, que marca el inicio de la era de James Gunn en DC Studios, presenta a David Corenswet en el papel titular, junto a una sólida actuación de Rachel Brosnahan como Lois Lane. Sin embargo, a pesar de contar con un elenco talentoso, el guion ha sido criticado por ser confuso y lleno de personajes que apenas se desarrollan. La historia se adentra en la vida de un Superman que enfrenta sus primeras derrotas, pero se siente más como un segundo o tercer capítulo en una saga en lugar de un debut fresco.
El guion pasa de un conflicto a otro, dejando a los personajes superficiales y las relaciones sin desarrollo. La dinámica entre Clark Kent y Lois Lane, por ejemplo, carece del interés esperado, ya que no se exploran las tensiones de su relación, lo que le quita emoción. Además, el antagonista Lex Luthor, interpretado por Nicholas Hoult, no tiene el desarrollo que se podría esperar, lo que también afecta la narrativa general.
A pesar de sus fallos, el filme logra ofrecer momentos de humor y ligereza, rescatando una chispa que muchos fans habían extrañado en el universo DC. Las escenas más tranquilas entre los personajes tienen el potencial de brillar, y aunque las secuencias de acción son entretenidas, la falta de coherencia en el guion puede hacer que sea difícil para los espectadores conectar emocionalmente con la historia y sus protagonistas.
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