El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, se pronunció esta mañana sobre la controvertida sentencia que obliga al Municipio a disculparse por el proceso de reversión y recuperación del Estadio Olímpico Atahualpa. Muñoz manifestó su descontento con esta decisión, destacando que el Municipio, a través de su Procurador, apelará la resolución aunque sugiere que las expectativas de éxito son limitadas. Esta situación ha generado un debate sobre la gestión y el futuro del estadio.
En su intervención, Muñoz recordó que la donación del estadio realizada por el Municipio en 1966 incluía obligaciones claras que no han sido cumplidas, resultando en un estado de abandono del Estadio en los últimos 30 años. El alcalde resaltó que la decisión de activar el proceso de reversión se debe al deterioro evidente de la infraestructura y que el análisis estructural del estadio es urgente para decidir su futuro, ya sea renovación o demoliciones necesarias.
Además, el alcalde mencionó que ha buscado formar una mesa de trabajo conjunta con el Gobierno para abordar el tema del Estadio Atahualpa, aunque afirmó que estas iniciativas han sido descontinuadas por parte del Ejecutivo. También aclaró que la responsabilidad de la seguridad durante los eventos deportivos ahora recae totalmente en la Corporación Deportiva de Quito, no en el Municipio, lo que plantea nuevas preocupaciones sobre la gestión del estadio en el futuro.
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