Una reciente fumigación en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, llevada a cabo en preparación para un concierto de Shakira, ha desencadenado una tragedia para los animales abandonados que encontraban refugio en el área. Activistas en defensa de los derechos de los animales han denunciado la muerte masiva de estos seres, y se ha registrado una disminución alarmante del 80 % en la población felina del lugar en menos de 24 horas.
Los líderes animalistas, incluidos varios usuarios en redes sociales, advirtieron previamente que el uso de pesticidas en el estadio podría tener consecuencias desastrosas para los gatos y otros animales que habitaban el complejo. La activista Conny Arrieta explicó que de más de 120 gatos registrados, apenas quedan 20, lo que ha llevado a la comunidad a exigir respuestas de las autoridades locales, quienes no tomaron medidas preventivas a pesar de las advertencias.
Los efectos de la fumigación han sido devastadores. Los pesticidas utilizados, aunque destinados al control de plagas, han provocado intoxicaciones graves en los animales, así como problemas respiratorios severos. Además, la contaminación de fuentes de agua y alimentos ha incrementado el riesgo de intoxicación masiva, planteando serias preguntas sobre la protección de los animales en situaciones similares en el futuro.
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