A League of Their Own, la icónica película de 1992, ha dejado una huella imborrable en la cultura pop. Con un elenco estelar que incluía a Geena Davis y Tom Hanks, la cinta no solo celebró el béisbol femenino durante la Segunda Guerra Mundial, sino que también presentó un final intrigante que ha dejado a muchos espectadores con preguntas. El clímax emocional del filme muestra a las protagonistas recibiendo su reconocimiento en el Salón de la Fama, pero hay un giro inesperado en la narrativa que revela el ingenio detrás de la producción.
Los productores decidieron utilizar a una actriz mayor, Lynn Cartwright, para interpretar a Dottie Hinson, el personaje de Geena Davis en sus años más avanzados. Este casting fue un verdadero riesgo, ya que requería que la actriz no solo se pareciera a Davis físicamente, sino que también capturara sus movimientos y gestos. La elección de Cartwright resultó ser un acierto; sin embargo, hubo un pequeño detalle que generó confusión: su voz era más profunda que la de Davis.
Para mantener la continuidad de la historia y evitar que el público se diera cuenta del cambio, se tomó la decisión de que Davis replicara su propia voz en esas escenas cruciales. Esta producción mágica hizo que muchos espectadores pensaran que era la misma Davis la que estaba actuando, manteniendo así el secreto detrás del final que captura la esencia emocional de la película. Desde su estreno, A League of Their Own ha perdurado como un clásico del cine, recordándonos la fortaleza y la dedicación de las mujeres en el deporte.
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