
Durante su reciente concierto en Houston, Beyoncé vivió un momento de gran tensión cuando un fallo técnico casi pone en peligro su seguridad. La cantante, que se encontraba a varios metros del suelo en un Cadillac rojo durante la interpretación de su balada 16 Carriages, de repente notó que el vehículo se inclinaba peligrosamente. El estadio se quedó en silencio mientras ella solicitaba que detuvieran el espectáculo.
Beyoncé, mostrando una gran presencia de ánimo, se agarró de un asta de bandera para mantener el equilibrio mientras pedía urgentemente que se detuviera el show. Afortunadamente, el equipo técnico actuó con rapidez y logró bajar el coche de manera segura, evitando cualquier accidente. La situación dejó a los asistentes en estado de shock, pero todos respiraron aliviados cuando la estrella fue finalmente bajada sin lesiones.
Una vez en el suelo, Beyoncé mostró su carácter carismático y se dirigió al público con una gran sonrisa, bromeando sobre el incidente y recibiendo una ovación estruendosa. A pesar del susto, continuó con el concierto, completando su interpretación de 16 Carriages y finalizando la noche con Amen, manteniendo la energía y el entusiasmo de sus fans intactos.
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