El desenlace de Squid Game ha dejado a los fans en shock, ya que el protagonista Gi-hun no solo muere, sino que también fracasa en su intento de detener el juego. A lo largo de la serie, Gi-hun había mostrado su humanidad y su deseo de acabar con la brutal competencia, pero se enfrenta a un desenlace trágico en la última ronda donde las apuestas son más altas que nunca.
En un giro inesperado, Gi-hun se encuentra en una feroz batalla con Myung-gi, el padre de un bebé que ha prometido proteger. Después de una lucha brutal, Gi-hun logra derrotar a su oponente, pero sacrifica su propia vida en el proceso, cayendo del rascacielos en una decisión desesperada. Su muerte asegura que el bebé es el único sobreviviente del juego, lo que plantea preguntas sobre la moralidad y el significado del sacrificio.
El final se fatiga al revelarse que el juego continúa globalmente, a pesar de los intentos de Gi-hun de destruirlo. Una escena final muestra al Front Man en Los Ángeles, insinuando que su operación ha llegado a otros países. Mientras que hay destellos de esperanza con algunos personajes, la realidad es que la lucha contra el juego de muerte sigue, dejando a los espectadores en un estado de desconcierto sobre el futuro de los personajes.
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