Netflix, conocido por su revolución en el streaming de películas y series, está dando un giro inesperado en su sector de videojuegos. La plataforma ha decidido eliminar 20 de los títulos más populares de su catálogo, desatando la preocupación entre sus suscriptores y juegos fans. Esta acción deja en duda sus planes para convertirse en un publisher de videojuegos, similar a lo que hicieron en la industria del cine.
Entre los juegos que se retiran se incluyen reconocidos títulos como ‘Hades’, ‘Braid’ y ‘Monument Valley’, que habían proporcionado una experiencia de juego significativa a sus usuarios. El movimiento parece ser parte de un plan más amplio que ha dejado entrever la lucha de Netflix por establecerse en el competitivo mundo de los videojuegos, enfrentando la necesidad de innovar y diferenciarse de gigantes como Xbox y PlayStation.
Los cambios en la estrategia de Netflix podrían estar relacionados con su reciente cierre de su estudio AAA y el cuestionamiento sobre su capacidad para ofrecer juegos de alta calidad. Con el futuro del sector de videojuegos en la plataforma en juego, los próximos pasos de Netflix serán cruciales para definir su papel en esta industria en expansión. ¿Logrará Netflix adaptarse y encontrar su lugar en el mundo de los videojuegos?
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