Ivet Playà, una joven fan de Alejandro Sanz, ha denunciado públicamente lo que califica como manipulación y abuso emocional. En un video compartido en redes sociales, cuenta cómo comenzó su construcción de un vínculo con el cantante cuando tenía apenas 15 años. Después de una serie de encuentros y gestos de atención, la relación tomó un giro oscuro que dejó a Ivet sintiéndose utilizada y humillada.
La relación, que Ivet describe como inicialmente un sueño, se transformó en una pesadilla desde que se trasladó a Madrid para trabajar con Sanz. En su testimonio, detalla cómo el poder y el control se volvieron un componente central de su interacción, llevándola a una experiencia dolorosa que afectó su salud emocional. Asegura que sus acciones transgredieron límites morales, dejándola con una sensación de traición y despojo.
A pesar de su miedo, Ivet decidió hablar porque considera que tiene la responsabilidad de compartir su historia. Afirma que ya no es la adolescente que una vez fue, y ahora reconoce las diferencias entre una relación sana y una dañina. Su testimonio ha generado reacciones mixtas en las redes, con algunos pidiendo más detalles y otros dudando de la veracidad de sus afirmaciones. Hasta el momento, el equipo de Sanz no ha emitido un comentario al respecto.
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