Kristin Chenoweth, conocida por su papel de Glinda en ‘Wicked’, dejó una marca indeleble en el juego 7 de las finales de la NBA al cantar el himno nacional de Estados Unidos. La originaria de Oklahoma presentó una versión poderosa y emotiva del ‘Star-Spangled Banner’, emocionando a la multitud, especialmente a los fans de los Oklahoma City Thunder, el equipo local. Sin embargo, fue su impresionante y sorprendente nota alta la que capturó la atención y dividió la opinión entre los espectadores.
La actuación de Chenoweth incluyó una nota final que ascendió a alturas impresionantes, sosteniéndose durante cerca de ocho segundos. Esto generó elogios y críticas en igual medida. Mientras algunos espectadores la describieron como ‘magnífica’ y un bálsamo en tiempos de incertidumbre, otros cuestionaron su enfoque, destacando la elección de cantarla sin música de fondo y elevando la nota de forma tan dramática.
Después de la actuación y con el Oklahoma City Thunder coronándose campeones tras vencer a los Indiana Pacers, Chenoweth utilizó sus redes sociales para reflexionar sobre las críticas. Compartió reflexiones sobre la autenticidad y la aceptación de la desaprobación, destacando que la autenticidad puede conllevar serios rechazos, pero que esto no afecta su valor como artista. Ella continúa siendo una figura influyente y querida en el mundo del espectáculo.
